"Si es verdad que el objetivo de todo trabajo humano es la sabiduría y la felicidad, nuestro modelo tendrá que ser el gato; porque el gato es, de todos los animales, el más sabio y en consecuencia el más feliz ya que, como aprendimos en las escuelas, de la sabiduría deriva la felicidad. Pero el gato... ¡Oh, el gato! Él eligió el mejor lugar posible en la historia de la naturaleza. Se halla situado en el centro de la civilización más refinada y al mismo tiempo vive su salvaje independencia, tomando todo lo bueno y evitando todo lo malo de los dos estados. ¡Oh, alma imperturbable, qué gran sistema de filosofía ambulante es el tuyo! Los mismos filósofos estoicos, observándote, sacaron los mejores preceptos de su escuela."
Todo un homenaje a nuestros pequeños felinos. Todo aquel que conviva con estos dioses en talla mini les verá aquí perfectamente retratados. Y los que no descubrirán a esta majestuosa criatura que tanto puede enseñarnos y que se ha visto rodeada de tan injustos prejuicios. Ojalá todos fuesemos más gatos, no hay mejores maestros zen en este planeta.
Me ha encantado.