Existe una literatura de consumo, que juega en las grandes ligas, generalmente orientada a un público poco exigente que busca más el entretenimiento que el conocimiento. Nada que objetar, salvo en el caso bastante frecuente de que estos libros saturen el mercado literario sin dejar espacio a otras obras. Hay un gran negocio en las publicaciones de libros, las revistas especializadas están al servicio de las grandes empresas editoras, y ellos suelen dictar lo que hay que leer. Todo lo que no esté en sus catálogos para ellos no existe, y solo ocasionalmente se sumergen allí en busca de nuevos escritores que se adapten a su modo de funcionar.
Afortunadamente ese monopolio deja un terreno inexplorado para lectores exigentes, y editores con buen ojo y mejor criterio. Un ejemplo de ello es el libro MUTAGÉNESIS escrito por Marina González e ilustrado por Manuel Garrido. Los cuentos de esta joya están englobados bajo el subtitulo: Relatos sobre la supervivencia, y en ellos la autora nos va desgranando una serie de situaciones que nos pueden pasar a diario ante nuestros ojos sin ser capaces de detectarlas. Los personajes del libro si que se percatan, y sus razonamientos y reacciones pudieran ser los de cualquiera; no hay héroes. Solo supervivientes, en una cotidianidad plagada de peligros, camuflados y edulcorados para que no seamos conscientes de ellos. El libro además, se enriquece con los linograbados que acompañan a cada uno de los relatos, potenciando su fuerza con una mirada independiente y exótica. Un proceso artesano que en palabras de su autor le llevó un año de trabajo.
El conjunto es un libro sólido, apetecible y sorprendente, con un estilo fresco y profundo al mismo tiempo, que nos muestra la vida, desde dentro de la misma, con su crudeza y su indiferencia hacia los seres desvalidos que la pueblan. Un trabajo muy recomendable, que nos enseña que la gran literatura, no está donde nos dicen que está.
Rafael Becerra